Se respira en el aire, en la mirada, ¿quizá en la manera de caminar? El caso es que sientes que algo coarta tu libertad para dar un abrazo, o un beso en la mejilla. Porque sí. Sin preguntar. Y efectivamente, vibraciones desde el otro extremo te rechazan...
La impulsividad no es amiga de que objetosujetoindefinido le impida hacer lo que desea en ese momento. Y yo, más como portadora suya, tampoco.
Jo.
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